La Rioja. Los Cameros. Nieva.
Manuel Suarez vive en Nieva de Cameros. Allí cuida de su Familia, pastorea a las ovejas, atiende a las vacas, a las viñas… hace y deshace según se vaya necesitando, y es feliz.
Manuel es un hombre de mundo. Una persona excepcional con un don para caerle bien a bichos y personas. Generoso con los demás y siempre dispuesto a echar una mano para lo que sea. Newton jamás se hubiese enredado con manzana alguna si Manuel hubiese estado presente. Porque la hubiese pillado al vuelo.
Se crió entre La Rioja y Brasil, donde vivió varios años acompañando a su madre cuando esta trabajaba para el Instituto Cervantes en Porto Alegre (Rio Grande do Sul), trayéndose consigo un buen uso del portugués y un acento Gaúcho.
A veces esta cosas ayudan a darle a uno los arrestos necesarios para saber salir adelante en cualquier situación que la vida traiga por delante, y él es el maestro de hacerlo con buen humor, voluntad y alegría.
Durante sus años en Londres se convirtió en el catalizador y dinamizador de una comunidad de docenas de personas , que sirvió a mucha gente de países muy diferentes y de orígenes dispares a articular una vida social ordenada, ayudando a todos ellos, sin excepción, a sobrellevar el desarraigo que se sufre cuando emigras a un país que no es el tuyo.
Hoy, desde el hogar ancestral de su familia, forma parte de una mancomunidad que continua gestionando el hayedo de los cameros tal y como siempre se ha hecho. De forma Ejemplar.
Y así, con el paso del tiempo, sin aspavientos, sus brazos son ya como las ramas de los arboles, y no me cabe duda de que una vez, dentro de muchos muchos años, acabara convirtiéndose en uno de ellos. Tú amigo, eres el bosque.
AN. Londres. Marzo 2017